











Las juntas para puertas de garaje son elementos de sellado diseñados para crear una barrera hermética entre la puerta del garaje y el marco, evitando la infiltración de aire, agua, polvo, insectos y otros elementos no deseados en el interior del garaje. Estas juntas son esenciales para mantener un ambiente interior limpio, seco y seguro, así como para mejorar la eficiencia energética del garaje al evitar la pérdida de calor o frío.
Aquí hay algunos tipos comunes de juntas para puertas de garaje:
- Juntas de suelo: Estas juntas se instalan en la parte inferior de la puerta del garaje y sellan el espacio entre la puerta y el suelo cuando la puerta está cerrada, evitando la entrada de agua, suciedad y otros residuos desde el exterior.
- Juntas laterales: Estas juntas se colocan a lo largo de los lados verticales de la puerta del garaje y sellan los espacios entre la puerta y los montantes del marco, impidiendo la infiltración de aire y agua a través de los laterales de la puerta.
- Juntas superiores: Estas juntas se fijan en la parte superior de la puerta del garaje y sellan el espacio entre la puerta y el marco cuando la puerta está cerrada, evitando la entrada de aire, agua y otros elementos por la parte superior de la puerta.
- Juntas de caucho o vinilo: Estos tipos de juntas son flexibles y se adaptan a la forma de la puerta y el marco. Son eficaces para sellar los espacios entre la puerta y el marco y están disponibles en una variedad de formas y tamaños.
- Juntas metálicas: Algunas juntas para puertas de garaje están reforzadas con metal para una mayor durabilidad y resistencia a la intemperie.
La elección de la junta adecuada para una puerta de garaje depende del tipo de puerta, el diseño del marco y las condiciones climáticas locales. Es importante seleccionar una junta de alta calidad y asegurarse de que esté correctamente instalada para garantizar un sellado efectivo y duradero.